Escuche el texto de la película prestando atención en las palabras y expresiones nuevas de la lección, страница 3

- ¿Y qué le parece si en estos mismos momentos comenzamos nuestro viaje y vemos los primeros fragmentos de los documentales que hemos seleccionado para nuestro programa de hoy?

-  Pues, excelente, vamos.

                                    UN MUNDO LLAMADO ECUADOR

Al Ecuador hay que conocerlo. Podemos revisar las regiones de la patria y en todas encontraremos maravillas que admirar y lugares donde soñar. En la Sierra los paisajes interandinos nos muestran imágenes llenos de luz y vegetación, llenos de lagunas, ojos azules, que nacen de las entrañas de la tierra y  que se incorporan a una naturaleza plasmada de vitalidad. Así podemos observar a Cui-Cocha o San Pablo en la provincia de Imbabura, o las lagunas sagradas de Oso-Coche, la mayor formación  lacustre del país, ubicadas en la provincia de Chimborazo.

Sobre un cielo azul alumbrado por el sol radiante de estas latitudes que se brinda generoso, las cumbres Andinas dominan el paisaje. Son moles de granito, coronadas de nieves  eternas, blancos mantos que se aferran a la tierra: Coronal y Chimborazo, el Cotopaxi o Carihuairazo, siempre será una aventura.

En la costa existen kilómetros y kilómetros de acogedoras e interminables playas. Podemos cruzar por varias, Marabí, Esmeraldas y tantas otras provincias del litoral y en todas partes encontraremos una puerta al mar.

Estas playas con una riquieza natural infinita ponen en la mesa ecuatoriana los más exquisitos manjares marinos.

Estas son playas, matizadas por anchos y caudalosos ríos que se unden con las distancias infinitas del  mar.

Pero todavía hay  mucho que admirar en el Ecuador.

-  Acabamos de ver los bellísimos paisajes del Ecuador. Realmente es un país muy variado por su clima, naturaleza, relieve,... y una pregunta más. Varias ciudades ecuatorianas se conocen por sus epítetos. Por ejemplo, Guayaquil - «la Perla del Pacífico»; Ibarra - «la Ciudad Blanca»; Quito - «Patrimonio de la Humanidad». ¿Podría contarnos algunos pormenores de estas ciudades?

-  Claro que sí. Y además su denominación viene por distintas causas. Pero Ibarra, por ejemplo, no sólo se la llama «la Ciudad Blanca» sino la ciudad a la que siempre se vuelve. Así en 1868 hubo allí un terremoto y la gente abandonó la ciudad (hay muchos terremotos en la zona, de los Andes). Y sólo quedó en pie un árbol y la gente volvió a reconstruir su ciudad alrededor del árbol. Y es una ciudad casi íntegramente pintada de blanco.

En cuanto a Guayaquil. Por cierto, es mi ciudad natal así que encuentro que el calificativo del «Perla del Pacífico» está muy justificado. También aquello tiene un origen histórico. Era el mejor puerto de la América del Sur durante la época colonial y entonces es apenas lógico que se llamara de esta manera. El calificativo del Patrimonio de la humanidad dado para la capital, para Quito, es un calificativo que no lo hemos puesto los ecuatorianos. Así lo decidió la UNESCO por la preservación de los monumentos históricos de Quito. Por cierto es una cosa más que nos hermana, al Ecuador y a la Unión Soviética: Leningrado está a punto de ser declarado Patrimonio cultural de la Umanidad también. Así que es un detalle más para unirnos.

-  Y quisiera hacerle una prergunta más, senor embajador. ¿Cómo es un ecuatoriano típico típico? ¿Es alegre, jovial, dialogante o es reservado, parco en palabras?

-  Bueno, ésta sí es una pregunta difícil…Igual ocurre en el Ecuador. Esta diferencia de regiones acerca de lo que hemos visto hace también que el temperamento de la gente sea distinto.

La gente de la Costa somos más joviales, más temperamentales. Nos movemos mucho, gesticulamos mucho con las manos. La gente de la Sierra es más tranquila, más reposada, más callada, tal vez, más seria. Aunque a veces los costeños consideramos que son un poco más tristes.Y hacen también todas estas cosas que pronunciemos el idioma de una manera diferente que, tal vezб es algo que a quienes estudian español a veces puede chocarles que es un idioma que se habla con muchísimos acentos diferentes. En la Costa, por ejemplo, nosotros podemos hablar de esta manera un poco resaltando las vocales y comiéndonos las consonantes. En la Sierra, en cambio, un poco arrastran todas las consonantes y a veces se comen las vocales. De modo que (pero es el mismo idioma, somos hermanos y en general nos va excelentemente juntos) todas estas son cosas, que están determinadas en realidad por la historia, vienen desde hace mucho tiempo.