Galicia
Galicia es la región más verde del país. El clima es húmeda, abundan las lluvias y en invierno la nieve cubre las montañas y espaciosos campos de esta comunidad que se compone de 4 provincias Lugo, Ourense, A Coruña y Pontevedra. En el interior priman los minifundios y se sigue trabajando la tierra según los métodos tradicionales. Galicia es también la región más marinera de
España: tres de sus cuatro provincias miran al Atlántico, y la base de su
cocina es su espléndido marisco. Los gallegos se sienten orgullosos de sus
antecedentes celtas, de su lengua y de su herencia cultural.
Galicia combina sabiamente presente y pasado. Sus terrenos demasiado escarpados o excesivamente pequeños para el empleo de la maquinaria agrícola, ofrecen a menudo la imagen del arado tirado por caballos y bueyes. El grano se almacena en los pintorescos horreos, levantados sobre pilastras. Dominan el paisaje, verde y brumoso, antiguas aldeas de granito, y aquí y allá se ven los pazos, mansiones de piedra de origen señorial.
En el siglo IX, la noticia del descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago convirtió a Santiago de Compostela en el santuario más importante de la Europa cristiana después de San Pedro de Roma. En nuestros días, peregrinos y turistas siguen recorriendo este antiguo camino que atraviesa el norte de España. La costa gallega está hendida por muchas rías; las más frecuentadas son las Rías Baixas, en el suroeste, son cuatro grandes rías entre lomas cubiertas de pinares. Las playas son excelentes, el paisaje seductor, el baño seguro y el clima mucho más benigno que en la costa norte. El resto del litoral penetra en el Atlántico en forma de abruptos promontorios rocosos, como Cabo Fisterra, el punto más occidental de la España peninsular. Vigo, en Pontevedra, es el puerto pesquero más importante de España.
Los españoles consumen más pescado que ningún otro país europeo, a excepción de Portugal, y la mitad proviene de las flotas pesqueras gallegas. Unos 90.000 pescadores y 20.000 embarcaciones descargan cada año más de un millón de toneladas de pescado y marisco, buena parte del cual se captura en alta mar, donde abundan sardinas, atunes, langostas y almejas.
A Coruña y su activo puerto han desempeñado un papel destacado en la historia marítima de España. De aquí zarpó la Armada Invencible hacia Inglaterra en 1588. Hoy, el crecimiento de los barrios industriales contrasta con el elegante centro urbano. La torre de Hércules, el faro en funcionamiento más antiguo de Europa, es todo un símbolo de la ciudad. Construido por los romanos y reconstruido en el siglo XVIII.
El gallego se habla usualmente en la vida cotidiana. El origen céltico de esta tierra es reconocible en un buen número de vestigios arqueológicos y en la gaita, instrumento tradicional de Galicia .
Muchas de las fiestas gallegas eran de origen profano, pero se han cristianizado a lo largo de los siglos, razón por la que la mayoría se celebra bajo el nombre de algún santo o virgen. Algunos pueblos de España celebran en septiembre la vendimia con un cierto carácter religioso, asociando esta actividad agrícola a la fiesta del santo patrón.
En conmemoración de las vírgenes de agosto y septiembre, Galicia entera arde en fiestas. Pocos lugares habrá en España, exceptuando la comunidad valenciana, tan aficionados a los fuegos artificiales, lo que no deja de ser curioso teniendo en cuenta que la costumbre es de origen árabe y éstos no dejaron muchas huellas de su paso por Galicia. Pero el hecho es que ahí están cohetes y petardos imponiendo una música tan espectacular como desafinada. La otra, la música más seria, la aporta el folklore gallego, en el que es dueсa y seсora la gaita, ese instrumento tan primitivo y potente. Naturalmente, la música invita a la danza y entonces surge la muсeira, el baile típico gallego. Sin olvidar que parte fundamental de la fiesta es la comida.
Santiago de Compostela.
Santiago de Compostela, corazón de Galicia, situada en el confín
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